Páginas

Ser de esquerda é não aceitar as injustiças, sejam elas quais forem, como um fato natural. É não calar diante da violação dos Direitos Humanos, em qualquer país e em qualquer momento. É questionar determinadas leis – porque a Justiça, muitas vezes, não anda de mãos dadas com o Direito; e entre um e outro, o homem de esquerda escolhe a justiça.
É ser guiado por uma permanente capacidade de se estarrecer e, com ela e por causa dela, não se acomodar, não se vender, não se deixar manipular ou seduzir pelo poder. É escolher o caminho mais justo, mesmo que seja cansativo demais, arriscado demais, distante demais. O homem de esquerda acredita que a vida pode e deve ser melhor e é isso, no fundo, que o move. Porque o homem de esquerda sabe que não é culpa do destino ou da vontade divina que um bilhão de pessoas, segundo dados da ONU, passe fome no mundo.
É caminhar junto aos marginalizados; é repartir aquilo que se tem e até mesmo aquilo que falta, sem sacrifício e sem estardalhaço. À direita, cabe a tarefa de dar o que sobra, em forma de esmola e de assistencialismo, com barulho e holofotes. Ser de esquerda é reconhecer no outro sua própria humanidade, principalmente quando o outro for completamente diferente. Os homens e mulheres de esquerda sabem que o destino de uma pessoa não deveria ser determinado por causa da raça, do gênero ou da religião.
Ser de esquerda é não se deixar seduzir pelo consumismo; é entender, como ensinou Milton Santos, que a felicidade está ancorada nos bens infinitos. É mergulhar, com alegria e inteireza, na luta por um mundo melhor e neste mergulho não se deixar contaminar pela arrogância, pelo rancor ou pela vaidade. É manter a coerência entre a palavra e a ação. É alimentar as dúvidas, para não cair no poço escuro das respostas fáceis, das certezas cômodas e caducas. Porém, o homem de esquerda não faz da dúvida o álibi para a indiferença. Ele nunca é indiferente. Ser de esquerda é saber que este “mundo melhor e possível” não se fará de punhos cerrados nem com gritos de guerra, mas será construído no dia-a-dia, nas pequenas e grandes obras e que, muitas vezes, é preciso comprar batalhas longas e desgastantes. Ser de esquerda é, na batalha, não usar os métodos do inimigo.
Fernando Evangelista

quinta-feira, março 31, 2011

Carter em Cuba: pela libertação dos Los Cinco e pelo fim do embargo


Fidel recibe a James Carter; el ex Presidente de EEUU a favor de liberar a los Cinco
James Carter durante la Conferencia de Prensa. Foto: Ismael Francisco
James Carter durante la Conferencia de Prensa. Foto: Ismael Francisco
El ex presidente estadounidense James Carter fue recibido hoy por el líder de la Revolución cubana Fidel Castro y pidió el levantamiento del bloqueo comercial que Estados Unidos mantiene sobre el país caribeño, aseguró la agencia ANSA.
“Pienso que debemos eliminar el embargo”, dijo Carter, y deseó que los estadounidenses puedan viajar a la Isla.
Según AFP, se pronunció también por liberar al contratista Alan Gross, sancionado en Cuba por violar la legislación local, a quien visitó hoy.
También dijo que merecen estar en la Isla los Cinco cubanos presos en EEUU desde hace más de 12 años, con penas exorbitantes tras un juicio lleno de irregularidades en Miami.
Carter se reunió con Fidel en su último día de visita a La Habana.
Con familiares de los Cinco
Según Prensa Latina, en conferencia de prensa en el Palacio de Convenciones, antes de terminar su visita a la Isla, Carter abogó por la eliminación de la ley Helms-Burton, texto que codifica el cerco económico, comercial y financiero de Washington a la isla.
En su opinión, el juicio en Miami a los luchadores antiterroristas, con cuyos familiares se reunió, ha tenido criticas por su carácter confuso, incluso por los propios jueces y por esto llamaba a que fueran liberados.
Fernando González, Antonio Guerrero, Ramón Labañino, René González y Gerardo Hernández cumplen penas que van desde 15 años hasta doble cadena perpetua más 15 años, por penetrar organizaciones terroristas que actúan contra Cuba desde Estados Unidos.
Fidel, un viejo amigo
En sus declaraciones, Carter recordó la reunión sostenida durante esta visita con el presidente Raúl Castro, así como con “viejos amigos” como el líder de la Revolución, Fidel Castro.
El ex mandatario norteamericano rememoró como durante su gobierno trato de mantener buenas relaciones, con la creación de las oficinas de intereses de ambos países para facilitar los vínculos y el levantamiento de restricciones a los viajes.
Al mismo tiempo, se pronunció por la eliminación de Cuba de la lista estadounidense de naciones que promueven el terrorismo, al ser conocida la cooperación entre los servicios de inteligencia de los dos países en contra de actividades terroristas en la región.
Carter admitió que en encuentros con embajadores de naciones latinoamericanas aquí acreditados le expresaron las dificultades para el traslado de fondos de cooperación hacia Cuba por las restricciones bancarias que Washington mantiene, acrecentadas en los dos años de gobierno de Barack Obama.
Al pronunciarse a favor de una mejoría en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, el ex presidente abogó por eliminar todas las restricciones para los viajes de los norteamericanos a la Isla.
Carter manifestó que recibió informaciones sobre los preparativos del Congreso del Partido Comunista de Cuba y de miles de sugerencias hechas por la población para ser incorporadas a los documentos y los acuerdos de ese evento.
La víspera, el ex mandatario fue recibido por el presidente Raúl Castro, con quien intercambió sobre la actualidad internacional y las relaciones entre ambas naciones.
Carter y la delegación que le acompaña recorrieron este lunes el Patronato de la Comunidad Hebrea, donde dialogaron con Adela Dworin, presidenta de dicha Comunidad en Cuba, y Hella Eskenazi, su secretaria ejecutiva.
Posteriormente, se reunió a puertas cerradas por poco más de una hora con el Cardenal Jaime Ortega, Arzobispo de la Habana.

Nenhum comentário:

Postar um comentário