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Ser de esquerda é não aceitar as injustiças, sejam elas quais forem, como um fato natural. É não calar diante da violação dos Direitos Humanos, em qualquer país e em qualquer momento. É questionar determinadas leis – porque a Justiça, muitas vezes, não anda de mãos dadas com o Direito; e entre um e outro, o homem de esquerda escolhe a justiça.
É ser guiado por uma permanente capacidade de se estarrecer e, com ela e por causa dela, não se acomodar, não se vender, não se deixar manipular ou seduzir pelo poder. É escolher o caminho mais justo, mesmo que seja cansativo demais, arriscado demais, distante demais. O homem de esquerda acredita que a vida pode e deve ser melhor e é isso, no fundo, que o move. Porque o homem de esquerda sabe que não é culpa do destino ou da vontade divina que um bilhão de pessoas, segundo dados da ONU, passe fome no mundo.
É caminhar junto aos marginalizados; é repartir aquilo que se tem e até mesmo aquilo que falta, sem sacrifício e sem estardalhaço. À direita, cabe a tarefa de dar o que sobra, em forma de esmola e de assistencialismo, com barulho e holofotes. Ser de esquerda é reconhecer no outro sua própria humanidade, principalmente quando o outro for completamente diferente. Os homens e mulheres de esquerda sabem que o destino de uma pessoa não deveria ser determinado por causa da raça, do gênero ou da religião.
Ser de esquerda é não se deixar seduzir pelo consumismo; é entender, como ensinou Milton Santos, que a felicidade está ancorada nos bens infinitos. É mergulhar, com alegria e inteireza, na luta por um mundo melhor e neste mergulho não se deixar contaminar pela arrogância, pelo rancor ou pela vaidade. É manter a coerência entre a palavra e a ação. É alimentar as dúvidas, para não cair no poço escuro das respostas fáceis, das certezas cômodas e caducas. Porém, o homem de esquerda não faz da dúvida o álibi para a indiferença. Ele nunca é indiferente. Ser de esquerda é saber que este “mundo melhor e possível” não se fará de punhos cerrados nem com gritos de guerra, mas será construído no dia-a-dia, nas pequenas e grandes obras e que, muitas vezes, é preciso comprar batalhas longas e desgastantes. Ser de esquerda é, na batalha, não usar os métodos do inimigo.
Fernando Evangelista

sábado, novembro 19, 2011

Los banqueros judíos (Inglaterra, EE.UU.) e Israel, y el Protocolo de Extinción

Rusia advierte que un ataque contra Irán "podría llevar a una guerra generalizada, y a una conflagración mundial". Muchos funcionarios y expertos aún no descartan la opción de una intervención bélica contra Irán, país acusado de desarrollar armamento nuclear. "¿Cuáles serían las posibles consecuencias que podría generar este ataque?", pregunta el diario Russia Today. Conozca la respuesta según la perspectiva de los medios de comunicación rusos.
Como lo adelantó BWN Patagonia, Inglaterra se sitúa como la cabeza estratégica detrás del atropello contra Irán, indicando el rumbo a seguir para EE.UU. e Israel.
El planeta ha retrocedido en el tiempo y nuevamente se enfrenta a una amenaza de dimensión global que puede destruir la vida en la Tierra. Tal y como ocurrió hace muchos años, cuando estuvimos al borde de un holocausto bélico nuclear. Una situación que también fue financiada por los Rothschild, Rockefeller y demás banqueros judíos que lucraron invirtiendo en ambos lados del conflicto.
"Gran Bretaña estimó que no debe descartarse ninguna opción en referencia a Irán, incluyendo la acción la militar, pese a que Rusia, Alemania y Luxemburgo están absolutamente en contra de esa consideración", dice Russia Today.
      "Todas las alternativas", contra Irán y su programa nuclear, "deben seguir sobre la mesa", sentenció el Ministro de Exterior ingles, William Hague.
"Al mismo tiempo", relata Russia Today, "Washington se suma a esta actitud, elevando el tono de sus amenazas contra Irán", Estados Unidos, "considera que es fundamental terminar "con el actual régimen de Teherán", con la excusa de impedir que la nación islámica construya armas nucleares.
      De esta forma, el mandatario estadounidense, Barack Obama, advirtió que “hay una tendencia creciente a utilizar la opción bélica” y que el cambio de "régimen" es inevitable. El presidente norteamericano dijo que "no hay alternativas descartadas” y que EE. UU. acudirá en las próximas semanas a reuniones con Rusia y China "para impedir" que Irán construya un arsenal nuclear.
En otras palabras, los únicos autorizados para utilizar armas nucleares son Norteamérica, Israel, Inglaterra y algunos países obedientes de la OTAN, los cuales no son juzgados ni inspeccionados bajo ninguna circunstancia.
      "Hay un gran consenso en oposición al programa nuclear de Irán, que representa riesgos no solamente en el contexto regional sino también para la Seguridad Nacional de Estados Unidos", agregó Obama, repitiendo muchas veces que Teherán debería "respetar las obligaciones internacionales" (que ni Inglaterra, ni Israel, ni Norteamérica respetan).
Russia Today señala que "por otra parte, Susan Rice, la embajadora norteamericana en Naciones Unidas, argumentó que, si no se detiene en este momento a Irán por las buenas, habrá que hacerlo muy pronto por las malas. Rice amenazó con la posibilidad de una intervención bélica militar en Irán: - es una alternativa viable que se acrecienta por culpa del comportamiento iraní-”.
      Tales aseveraciones confirmarían un eslabón de una campaña iniciada por la Casa Blanca, basándose presuntamente, en el reciente informe de la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA), que indica que el pueblo de Irán estuvo trabajando en la construcción de armas nucleares hasta 2003. Estados Unidos dice que "podría incluso continuar haciéndolo en la actualidad".
La prensa de Rusia evoca las declaraciones de Fidel Castro
      "Castro vaticina una cruenta guerra", indica Russia Today, "El presidente de Cuba, Fidel Castro advirtió que una agresión de Israel contra Irán, respaldada por Estados Unidos, podría desencadenar una guerra sangrienta y de incalculables consecuencias para todo el planeta". Los medios rusos citan textualmente: -Por su capacidad de lucha, el número de habitantes y la extensión del país, una agresión a Irán no guarda similitud con las aventuras bélicas de Israel en Irak y Siria- en el pasado, advirtió Castro. En adición, enfatizó que el ultimo reporte sobre Irán confeccionado por la AIEA "empuja al mundo al borde de la guerra", haciendo énfasis en solamente "Israel tiene una enorme cantidad de armas nucleares y la capacidad de utilizarlas contra cualquier punto de Europa, Asia, África y Oceanía".
Tímidamente, muchos países expresan que no quieren poner al mundo al borde de la destrucción total, por un capricho de los banqueros judíos en Inglaterra y Norteamérica, ni por culpa de Israel. Desde Francia, utilizaron la frase: "Peor el remedio que la enfermedad"
  Señala Russia Today: "El ministro de relaciones exteriores francés, Alain Juppé, consideró que una acción de carácter bélico contra Irán constituiría un "peor remedio que la enfermedad" y que significaría entrar en una "espiral sin control".
      Sin embargo, el funcionario de Francia aseveró que la Unión Europea intensificará sus penalizaciones contra Teherán y solicitará a la Banca Europea de Inversiones "terminar relaciones comerciales con Irán".
La perspectiva rusa
       Haciendo hincapié en el análisis del experto internacional Adrian Salbuchi, Rusia considera que la posibilidad de una intervención militar en Irán se intensifica.
      "Las consecuencias de un ataque unilateral contra Irán, sea por parte de Gran Bretaña, EE. UU. o Israel, serían enormes, transcendentales, y no solo podrían conducir a una guerra generalizada, sino a una conflagración mundial".
Mariana Santarelli
*Gilsonsampáio
BWN Patagonia | Russia Today

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