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Ser de esquerda é não aceitar as injustiças, sejam elas quais forem, como um fato natural. É não calar diante da violação dos Direitos Humanos, em qualquer país e em qualquer momento. É questionar determinadas leis – porque a Justiça, muitas vezes, não anda de mãos dadas com o Direito; e entre um e outro, o homem de esquerda escolhe a justiça.
É ser guiado por uma permanente capacidade de se estarrecer e, com ela e por causa dela, não se acomodar, não se vender, não se deixar manipular ou seduzir pelo poder. É escolher o caminho mais justo, mesmo que seja cansativo demais, arriscado demais, distante demais. O homem de esquerda acredita que a vida pode e deve ser melhor e é isso, no fundo, que o move. Porque o homem de esquerda sabe que não é culpa do destino ou da vontade divina que um bilhão de pessoas, segundo dados da ONU, passe fome no mundo.
É caminhar junto aos marginalizados; é repartir aquilo que se tem e até mesmo aquilo que falta, sem sacrifício e sem estardalhaço. À direita, cabe a tarefa de dar o que sobra, em forma de esmola e de assistencialismo, com barulho e holofotes. Ser de esquerda é reconhecer no outro sua própria humanidade, principalmente quando o outro for completamente diferente. Os homens e mulheres de esquerda sabem que o destino de uma pessoa não deveria ser determinado por causa da raça, do gênero ou da religião.
Ser de esquerda é não se deixar seduzir pelo consumismo; é entender, como ensinou Milton Santos, que a felicidade está ancorada nos bens infinitos. É mergulhar, com alegria e inteireza, na luta por um mundo melhor e neste mergulho não se deixar contaminar pela arrogância, pelo rancor ou pela vaidade. É manter a coerência entre a palavra e a ação. É alimentar as dúvidas, para não cair no poço escuro das respostas fáceis, das certezas cômodas e caducas. Porém, o homem de esquerda não faz da dúvida o álibi para a indiferença. Ele nunca é indiferente. Ser de esquerda é saber que este “mundo melhor e possível” não se fará de punhos cerrados nem com gritos de guerra, mas será construído no dia-a-dia, nas pequenas e grandes obras e que, muitas vezes, é preciso comprar batalhas longas e desgastantes. Ser de esquerda é, na batalha, não usar os métodos do inimigo.
Fernando Evangelista

segunda-feira, julho 18, 2011

Veterano de la CIA afirma que Israel atacará a Irán en el otoño

Robert Baer
Robert Baer
MJ Rosenberg
Tomado de Al Jazeera. Traducción de Cubadebate
Un oficial veterano de la CIA que se ha pasado 21 años en el Medio Oriente predijo que Israel bombardeará a la Irán en este otoño, y será inevitable que el Ejército de los EEUU se involucre en otra guerra mayor en la zona y más allá de esa región.
Esta semana Robert Baer fue entrevistado en el programa de radio de Los Angeles, la estación KPFK, en el programa Background Briefing que conduce el periodista Ian Masters. Baer predijo allí que el Primer Ministro de Israel Benjamin Netanyahu incendiará una guerra contra Irán en el próximo futuro.
Robert Baer tiene una carrera legendaria, incluso en Iraq en los 90, donde organizó la oposición a Saddam Hussein. Fue retirado después de ser acusado de organizar el asesinato de Saddam, y al jubilarse recibió una alta condecoración por sus “meritorios” servicios.
Baer no es cualquier funcionario de la CIA. El actor George Clooney se gano un Premio Oscar por el papel inspirado en la historia de Baer, Syriana (Baer escribió el libro).
Obviamente, el agente de la CIA no menciona muchas de sus fuentes en Estados Unidos e Israel, pero las pocas que mencionan son funcionarios de la Seguridad del Estados, que han advertido que Netanyahu y el Ministro de Defensa, Ehud Barak, quieren guerra.
LA MAYORÍA DE LOS JEFES DE LA MOSAD ESTÁN PREOCUPADOS
Baer está preocupado especialmente por la advertencia sin precedentes del Jefe de la Mosad, Meir Dagan, acerca de los planes de Netanyahu. Dagan dejó la agencia de Inteligencia en septiembre de 2010. Hace dos meses predijo que Israel predijo que Israel atacaría, y que hacerlo era la cosa más estúpida que él se podría imaginar. De acuerdo con la agencia Haaretz:
Cuando le preguntaron qué pasaría después de un ataque de Israel, dijo que “seguirá una guerra con Irán. Es el tipo de cosas que sabemos cómo empieza pero no cómo termina.”
De acuerdo con Ben Caspit, del diario israelí Maariv, las declaraciones de Dagan sobre el liderazgo político israelí son significativos, no solo porque los jefes de la Mosad tradicionalmente se han mantenido callados, sino porque Dagan es muy conservador en asuntos de seguridad.
Caspit escribe que Dagan es una de las personas más militante de derechas que el suelo israelí ha visto nacer. Cuando este hombre dice que el liderazgo de Israel no tiene visión y es irresponsable es el momento de dejar de dormir tranquilo por la noche.
Dagan describe al gobierno israelí como “peligroso e irresponsable”, y dice que denunciar a Netanyahu es “su deber patriótico”.
El rechazo a Netanyahu no es raro dentro del establishment israelí. De acuerdo con Think Progress, que cita al periódico Forward, 12 de los 18 ex jefes de las dos agencias de seguridad israelí -Mosad y Shin Bet-, se oponen a Netanyahu y lo han declarado. De los otros seis, dos son ministros del gobierno de Netanyahu, y eso nos deja solo cuatro independientes que apoyan al Primer Ministro.
Mientras el Congreso de EEUU le da a Netanyahu 29 ovaciones de pie, los israelíes que saben más de Netanyahu y de la situación estratégica de Israel piensan que el Primer Ministro es un desastre peligroso.
Baer asegura que esto no es nada todavía. Tiene “casi la certeza” de que Netanyahu está “planeando un ataque contra Irán probablemente para septiembre antes del voto sobre el Estado Palestino. Quiere involucrar también a Estados Unidos en el conflicto”, explicó Baer.
La Fuerza Aérea israelí, añade Baer, atacaría a “Natanz y otras centrales nucleares para disminuir sus capacidades. Los iraníes responderían como puedan: Basra, Bagdad y hasta Afganistán, entonces Estados Unidos se involucraría en el conflicto con ataques contra blancos iraníes. Nuestras fuerzas especiales ya están estudiando blancos iraníes en Iraq y al otro lado de la frontera. Lo que enfrentamos es una escalada, no una guerra planificada. Es un escenario de pesadilla. No tenemos suficientes tropas en el Medio Oriente para enfrentar una guerra como esa.”
Baer concluye: “Creo que estamos mirando hacia un abismo.”
ARRASTRARÁN A EEUU A OTRA GUERRA
Background Briefing, le preguntó a Baer por qué el Ejército de EEUU no se ha movilizado para evitar esta guerra. Baer respondió que los militares se oponen y también el ex Secretario de Defensa Robert Gates, que utilizó su influencia para bloquear un ataque israelí durante las administraciones Bush y Obama. Pero Gates ya no está, y “hay una orden de advertencia dentro del Pentágono de prepararse para la guerra”.
El Presidente Obama tiene una elección el año que viene e Israel estará fuera de control. “¿Qué pasará cuando él vea que 100 aviones F-16 se acercan a Iraq y Netanyahu llama a la Casa Blanca para decir que está lanzando un ataque contra Irán? ¿Qué puede hacer el Presidente de los EEUU? Tiene escasa influencia sobre Bibi Netanyahu. No podemos controlarlo y él lo sabe.”
Si Israel bombardeara a Irán mañana el Congreso olvidaría sus diferencias partidarias y saldrían corriendo, no caminando, hacia la Cámara y el Senado para apoyar el ataque y pedir apoyo incondicional para el amado socio Israel. Eso es lo que el Congreso hace siempre y siempre hará mientras sean el lobby y los donantes que este dirige quienes jueguen el papel clave en la política del Medio Oriente.
¿Y quién sabe qué haría Obama? Hasta ahora no se ha distinguido por enfrentarse a Netanyahu. Pero un ataque israelí contra Irán sería diferente. Peligrarían las vidas de incontable cantidad de norteamericanos en la región y en Estados Unidos. Sepultaría cualquier posibilidad de recuperación económica, causando que suban precipitadamente los precios del petróleo, nos metería en otra nueva guerra en el Medio Oriente y amenazaría la existencia del Estado de Israel.
Este artículo lo escribió MJ Rosenberg, experto del Media Matters Action Network. El artículo fue publicado originalmente el 15 de julio de 2011 en Foreign Policy Matters.

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