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Ser de esquerda é não aceitar as injustiças, sejam elas quais forem, como um fato natural. É não calar diante da violação dos Direitos Humanos, em qualquer país e em qualquer momento. É questionar determinadas leis – porque a Justiça, muitas vezes, não anda de mãos dadas com o Direito; e entre um e outro, o homem de esquerda escolhe a justiça.
É ser guiado por uma permanente capacidade de se estarrecer e, com ela e por causa dela, não se acomodar, não se vender, não se deixar manipular ou seduzir pelo poder. É escolher o caminho mais justo, mesmo que seja cansativo demais, arriscado demais, distante demais. O homem de esquerda acredita que a vida pode e deve ser melhor e é isso, no fundo, que o move. Porque o homem de esquerda sabe que não é culpa do destino ou da vontade divina que um bilhão de pessoas, segundo dados da ONU, passe fome no mundo.
É caminhar junto aos marginalizados; é repartir aquilo que se tem e até mesmo aquilo que falta, sem sacrifício e sem estardalhaço. À direita, cabe a tarefa de dar o que sobra, em forma de esmola e de assistencialismo, com barulho e holofotes. Ser de esquerda é reconhecer no outro sua própria humanidade, principalmente quando o outro for completamente diferente. Os homens e mulheres de esquerda sabem que o destino de uma pessoa não deveria ser determinado por causa da raça, do gênero ou da religião.
Ser de esquerda é não se deixar seduzir pelo consumismo; é entender, como ensinou Milton Santos, que a felicidade está ancorada nos bens infinitos. É mergulhar, com alegria e inteireza, na luta por um mundo melhor e neste mergulho não se deixar contaminar pela arrogância, pelo rancor ou pela vaidade. É manter a coerência entre a palavra e a ação. É alimentar as dúvidas, para não cair no poço escuro das respostas fáceis, das certezas cômodas e caducas. Porém, o homem de esquerda não faz da dúvida o álibi para a indiferença. Ele nunca é indiferente. Ser de esquerda é saber que este “mundo melhor e possível” não se fará de punhos cerrados nem com gritos de guerra, mas será construído no dia-a-dia, nas pequenas e grandes obras e que, muitas vezes, é preciso comprar batalhas longas e desgastantes. Ser de esquerda é, na batalha, não usar os métodos do inimigo.
Fernando Evangelista

quinta-feira, julho 31, 2014

Cinco países latinoamericanos retiran a sus embajadores de Israel (por enquanto)





El Gobierno de Chile en un comunicado publicado este martes valoró la operación israelí de “castigo colectivo a la población civil palestina en Gaza” y señaló que las acciones de Israel van en contra de las “normas fundamentales del Derecho Internacional Humanitario”.
Chile, El Salvador y Perú han llamado a consultas a sus embajadores en Tel Aviv debido al agravamiento de la situación en la Franja de Gaza, en Palestina.Anteriormente los gobiernos de Ecuador y Brasil tomaron la misma decisión. Los cinco países latinoamericanos expresaron su rechazo al uso desproporcionado de la fuerza y a la violencia contra civiles.
La diplomacia chilena declaró además que “aunque Chile continuará condenando el lanzamiento de cohetes de Hamás contra poblaciones civiles en Israel, se ve en la necesidad de puntualizar que la escala e intensidad de las operaciones israelíes en Gaza vulneran el principio de proporcionalidad en el uso de la fuerza, requisito indispensable para justificar la legítima defensa”.
Las autoridades de Perú declaró en un documento que días antes veía “con gran esperanza que se había decretado un alto al fuego. Tuvimos la esperanza de que esto fuese el cese de las hostilidades y el inicio de negociaciones. Lamentablemente no fue así”.
El canciller peruano expresó además que “no puede seguir una situación así en la que tantos civiles y tantos niños están muriendo”.
El Gobierno de El Salvador, por su parte, explicó el retiro de su embajador como medida de protesta ante la escalada de la violencia en la Franja de Gaza.
“Expresamos nuestra solidaridad con los niños, niñas, mujeres, hombres, personas adultas que son víctimas de bombardeos indiscriminados en la Franja de Gaza, al mismo tiempo que condenamos estas acciones de la manera más enérgica”, expresó el líder salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén.
Ecuador había retirado a su embajador ya desde el 18 de julio y condenó fuertemente la incursión militar de Israel en territorio palestino.
Cinco días más tarde, el 23 de julio, Brasil llamó a consultas a su representante en Tel Aviv tras divulgar una nota condenatoria de lo que consideró un uso desproporcionado de la fuerza por parte del Estado judío en Gaza.
La diplomacia brasileña expresó además su indignación ante la reacción de la cancillería israelí, que calificó en una conferencia de prensa a Brasil de “gigante económico y cultural”, pero dijo que, sin embargo, era un “enano diplomático”.
Desde el 8 de julio Israel lleva a cabo una acción militar en la Franja de Gaza contra los grupos paramilitares que se encuentran en el poder. Después de diez días de bombardeos desde el aire y desde el mar, el 18 de julio comenzó la fase terrestre de la operación.
Durante los 20 días de enfrentamientos murieron más de 1.000 palestinos.

*CubaDebate

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