Morales denuncia "golpe judicial" derechista para derrocar a Cristina Fernández en Argentina
El presidente boliviano Evo Morales expuso este martes su apoyo vehemente a su par argentina Cristina Kirchner, que enfrenta "un golpe judicial", y denunció que la derecha más reaccionaria de ese país trasandino intenta, con apoyo de potencias foráneas, aplastar el proceso de cambio en Argentina y derrocar a su gobierno progresista.
"La derecha (más) derecha argentina qué está haciendo ahora: movilizada para que la Presidente pueda renunciar. ¡Imagínense! Con este golpe judicial quieren acabar con el proceso del pueblo argentino imputando (judicialmente) a la compañera Cristina", denunció Morales durante un programa de radio que dirigió en la localidad cocalera de Lauca Ñ, en el central Chapare boliviano.
Morales denunció la embestida político judicial al gobierno de Fernández de Kirchner al tiempo de afirmar "nuestro respeto, nuestra admiración, nuestra solidaridad a la compañera Cristina y la Argentina".
El jefe de Estado boliviano se refirió sin mencionarlo puntualmente al accionar del fiscal argentino Gerardo Pollicita --sucesor de su colega Alberto Nisman que en circunstancias lo menos confusas apareció muerto en enero último en su apartamento-- que imputó a la Presidente de Argentina, al ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman; al diputado Andrés Larroque y al dirigente Luis D"Elía, entre otros, por presunto encubrimiento de los incriminados en un atentado terrorista perpetrado a la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina, en Buenos Aires, durante el gobierno del liberal Carlos Menem, hace 21 años en 1994, que dejó 85 muertos.
Morales dijo que, tras el ataque económico a Argentina, en base de los denominados "fondos buitre", ahora se ha urdido un golpe judicial contra Fernández.
"No están solos, vamos a defendernos (como región) de esta clase de agresiones del exterior", sostuvo el mandatario boliviano que pidió a su auditorio comparar el ataque a Cristina Fernández con los que sufrieron el pasado reciente, Fernando Lugo, depuesto por vía de un expeditivo juicio congresal en Paraguay, en 2012, y Salvador Allende en Chile, presa de un complot empresarial que generó escases de alimentos en la población, con que se abonó el sangriento golpe militar de Augusto Pinochet en setiembre de 1973.
"Eso ha pasado con Paraguay. Al presidente Fernando Lugo dieron un golpe congresal para acabar con su gestión", citó de ejemplo.
Fuente: ABI
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