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Ser de esquerda é não aceitar as injustiças, sejam elas quais forem, como um fato natural. É não calar diante da violação dos Direitos Humanos, em qualquer país e em qualquer momento. É questionar determinadas leis – porque a Justiça, muitas vezes, não anda de mãos dadas com o Direito; e entre um e outro, o homem de esquerda escolhe a justiça.
É ser guiado por uma permanente capacidade de se estarrecer e, com ela e por causa dela, não se acomodar, não se vender, não se deixar manipular ou seduzir pelo poder. É escolher o caminho mais justo, mesmo que seja cansativo demais, arriscado demais, distante demais. O homem de esquerda acredita que a vida pode e deve ser melhor e é isso, no fundo, que o move. Porque o homem de esquerda sabe que não é culpa do destino ou da vontade divina que um bilhão de pessoas, segundo dados da ONU, passe fome no mundo.
É caminhar junto aos marginalizados; é repartir aquilo que se tem e até mesmo aquilo que falta, sem sacrifício e sem estardalhaço. À direita, cabe a tarefa de dar o que sobra, em forma de esmola e de assistencialismo, com barulho e holofotes. Ser de esquerda é reconhecer no outro sua própria humanidade, principalmente quando o outro for completamente diferente. Os homens e mulheres de esquerda sabem que o destino de uma pessoa não deveria ser determinado por causa da raça, do gênero ou da religião.
Ser de esquerda é não se deixar seduzir pelo consumismo; é entender, como ensinou Milton Santos, que a felicidade está ancorada nos bens infinitos. É mergulhar, com alegria e inteireza, na luta por um mundo melhor e neste mergulho não se deixar contaminar pela arrogância, pelo rancor ou pela vaidade. É manter a coerência entre a palavra e a ação. É alimentar as dúvidas, para não cair no poço escuro das respostas fáceis, das certezas cômodas e caducas. Porém, o homem de esquerda não faz da dúvida o álibi para a indiferença. Ele nunca é indiferente. Ser de esquerda é saber que este “mundo melhor e possível” não se fará de punhos cerrados nem com gritos de guerra, mas será construído no dia-a-dia, nas pequenas e grandes obras e que, muitas vezes, é preciso comprar batalhas longas e desgastantes. Ser de esquerda é, na batalha, não usar os métodos do inimigo.
Fernando Evangelista

domingo, abril 01, 2012


La doctora Margaret Chan, directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), aseguró que el sistema de formación de los profesionales sanitarios cubanos se debe tomar como inspiración...
Maite López Pino
 
El presidente cubano Raúl y la doctora Margaret Chan, directora general de la OMS (Foto: Granma)
“Ustedes son médicos muy bien entrenados, con un corazón lleno de amor y compromiso por hacer el bien, y esto es muy especial, porque en otros lugares donde visito veo cada vez más galenos y enfermeras convertidos en máquinas de hacer dinero, y se olvidan de su misión”, dijo a la prensa.
Durante una visita realizada a la Unidad Central de Colaboración Médica (UCCM), Margaret Chan habló también sobre las escuelas médicas e institutos cubanos que se interrelacionan de manera directa con el Ministerio de Salud Pública, algo que no sucede en otros países, donde esa conexión es a través del Ministerio de Educación.
Indicó a la prensa que para lograr profesionales de calidad es necesario transformar el sistema de educación médica, y se lleva la experiencia cubana.
Cuando un médico empieza esta profesión, hace la promesa de servir a la humanidad. Nunca deben olvidar el juramento hipocrático, y los profesionales cubanos son el mejor ejemplo que he visto, agregó.
“Me voy con el mayor respeto por lo que ustedes hacen y les deseo una misión exitosa”, manifestó la experta a los más de 250 especialistas de la Isla reunidos allí, listos para salir en breve a cumplir compromisos de trabajo en otras naciones.
La doctora Chan, junto a Anarfi Asamoa-Baah, subdirector regional de la OMS; Shin Young-soo, director regional para el Pacífico occidental; y Mirta Roses, directora de la Organización Panamericana de la Salud, conocieron todo lo concerniente a la colaboración médica cubana, iniciada desde los propios inicios de la Revolución: más de 38 mil colaboradores cubanos prestan sus servicios en 66 países del mundo y, hasta la fecha, 134 mil 780 trabajadores de la salud laboraron en 108 naciones.
Chan se encuentra en Cuba presidiendo la reunión del Grupo de Políticas Globales de la OMS desde el 27 de marzo, con la participación de sus Directores Regionales, encuentro que se realiza por primera vez en la región americana.
Han visitado el Instituto de Medicina Tropical, Pedro Kourí, el Hospital Oftalmológico, Ramón Pando Ferrer y el Instituto de Cirugía Cardiovascular y en cada uno de estos centros capitalinos, los expertos recibieron información de los programas y proyectos que se llevan a cabo en el país, referentes a vacunas, fármacos, así como las características y funcionamiento del sistema nacional de salud, entre otros.
Por otra parte también tuvo lugar, la reunión del Comité Regional Asesor en Estadísticas de Salud (Craes), con la participación de la doctora Mirta Roses, directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Roses explicó que por primera ocasión el encuentro tiene lugar fuera de la sede del organismo en Washington, Estados Unidos, y se escogió a Cuba como reconocimiento al trabajo que realiza la Isla en cuanto al manejo de la información estadística.
La nación cubana muestra muy buenos resultados en este campo, no solo en cuanto a la información censal, de población, nacimientos y muertes, sino también en estadísticas sanitarias, características de atención en los servicios de salud, causas de enfermedades y muertes, aseveró.
El viernes, Chan y su acompañantes participaron en la clausura del VIII Congreso de Geriatría y Gerontología, que sesionó en La Habana con unos 300 delegados de una decena de naciones.
RECIBE RAÚL A LA DIRECTORA GENERAL DE LA OMS
El General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, recibió en la tarde de este viernes 30 de marzo, a la doctora Margaret Chan, directora general de la Organización Mundial de la Salud, quien se encuentra de visita en nuestro país.
Raúl y Margaret Chan abordaron diversos temas relacionados con los excelentes vínculos de colaboración existentes entre Cuba y esa organización mundial.
En el encuentro participó además, la doctora Mirtha Rosés Periago, directora de la Organización Panamericana de la Salud. Por la parte cubana estuvieron presentes, el Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, José Ramón Machado Ventura, el canciller Bruno Rodríguez Parrilla, y el ministro de Salud, doctor Roberto Morales Ojeda. (Tomado de Granma).
Maite López Pino
*gilsonsampaio

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