Aumenta la actividad sísmica en la cuenca del Pacífico; científicos observan precursores de terremotos en la costa del Pacífico de México y EU
25 de enero de 2012
–- En medio de un patrón de actividad renovada de terremotos en el
Anillo de Fuego del Pacífico, varios científicos están observando con
preocupación los precursores potenciales que indican la amenaza de algún 'megaterremoto' en la zona fronteriza del Pacífico entre México y Estados Unidos, en un marco de tiempo de los próximos 7 a 10 días. El equipo científico del sótano de LPAC está investigando y siguiendo de cerca esta situación.
El
Instituto Schmidt de Física de la Tierra (IFT) de Moscú, emitió un
informe el pasado fin de semana donde advierte que el terremoto de 6.2
de magnitud que ocurrió en la región de Chiapas, México, el pasado
sábado 21 (con centro al sudoeste de la costa, a 65,6 km de
profundidad), es un "precursor potencial" de un megaterremoto de 7,5 a
8,3 de magnitud, que podría ocurrir pronto en la zona fronteriza del
Pacífico entre México y Estados Unidos.
El
IFT tomó en consideración el terremoto de Chiapas junto con muchos
otros sucesos sísmicos, como por ejemplo, un terremoto de magnitud 4,1
que sucedió el 18 de enero en la península de Baja California, en
México, así como varios otros en otros lugares y momentos. Se ha
señalado que han habido temperaturas atmosféricas elevadas asociadas
con el terremoto de Chiapas y otros, que "normalmente" no se espera que
ocurran.
Además,
el informe del IFT señala que hay fundamentos para una mayor
preocupación, dado que el 4 de abril de 2010 azotó al norte de Baja
California un terremoto de magnitud 7,2, que fue el primer terremoto
grande que ocurría en esa falla particular desde 1892, y vincula la
zona sísmica de México al sistema masivo de la falla de California,
señalando de este modo un "reinicio" del potencial de esa región para
que ocurran catástrofes sísmicas y volcánicas.
El
IFT señala que sus conclusiones se han confirmado con su utilización
de la última información obtenida del satélite MODIS (siglas en inglés
de Espectrorradiómetro de Imagen de Resolución Moderada) que opera la
NASA y cuya visualización está disponible.
Se
destaca que el calentamiento de la atmósfera —calentamiento extremo o
calentamiento rápido— por encima de las zonas de los terremotos, se
cree que es un predictor preciso de actividad de terremoto importante
como se documento antes del Gran Terremoto y Tsunami de Japón en 2011.
Antes de que ocurriese el terremoto del 11 de marzo en Japón, el
contenido total de electrones en una parte de la atmósfera superior,
llamada ionosfera, aumentó drásticamente encima del epicentro del
terremoto, alcanzando un máximo a tres días antes de que azotó el
terremoto.
Otra
advertencia viene del pronosticador Jim Berkland, sobre la
probabilidad de que ocurra un terremoto de magnitud 7 o mayor en esta
zona general de la costa del Pacífico en la frontera México-EU para
fines de mes.
El
sitio electrónico en inglés de LPAC mantiene al corriente una página
sobre la "Última actividad de terremotos" (del Servicio Geológico de
Estados Unidos) en la sección de Clima. Ahí se puede ver que hasta hace
una semana, la situación era relativamente estable. Luego, la
intensidad y el ritmo de la actividad explotó con los incidentes en las
Islas Aleutianas, México, Chile y el Caribe.
Fonte: http://spanish.larouchepac.com/node/15783
* prezadocarapalida
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